El Gobierno de España decidió llamar a consultas “sine die” a su embajadora en Buenos Aires, tras las controvertidas declaraciones del presidente argentino Javier Milei, quien calificó de “corrupta” a la esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. El anuncio fue realizado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en un mensaje institucional. “Les anuncio que acabo de llamar a consultas sine die a nuestra embajadora en Buenos Aires”, declaró Albares, subrayando la gravedad de las palabras de Milei, que consideró “sin precedentes en la historia de las relaciones internacionales”. Según el ministro, es “inaceptable que un presidente en ejercicio y en visita a España, insulte a España y al presidente del Gobierno de España”. Albares añadió que las declaraciones de Milei constituyen “un ataque frontal a nuestra democracia, a nuestras instituciones y a España”. El incidente ocurrió durante un acto del partido Vox en Madrid, donde Milei criticó duramente al socialismo y apuntó contra las “élites globales”. En su discurso, el presidente argentino expresó: “Las élites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo porque lo tienen demasiado lejos”. Además, añadió: “No saben qué tipo de sociedad y país pueden producir y qué calaña de gente atornillada al poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar, aun cuando tenga la mujer corrupta, ensucia y se tome cinco días para pensarlo”. Las declaraciones de Milei no mencionaron explícitamente a Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, pero la referencia fue clara y generó una fuerte reacción del gobierno español, elevando la tensión diplomática entre ambos países. Este nuevo episodio se suma a una serie de desencuentros entre los gobiernos de Argentina y España, incrementando la incertidumbre sobre la estabilidad de las relaciones bilaterales. El jefe de Estado argentino, durante su intervención, también dejó entrever sus intenciones políticas de cara al futuro, sugiriendo posibles planes para el 2027, mientras continuaba con su retórica antisocialista y crítica hacia el Gobierno español. Por su parte, Pedro Sánchez y su administración, respondieron con firmeza a las declaraciones, “reafirmando su compromiso con la defensa de las instituciones y la democracia española” ante lo que consideran un ataque inaceptable de un líder extranjero.
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