El Gobierno argentino avanza en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para completar la octava revisión del programa económico en curso. Después de la reciente visita del ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse a Washington, se espera una nueva misión del equipo económico con el organismo internacional para sellar esta etapa del acuerdo. La comitiva de técnicos del FMI, encabezada por Kristalina Georgieva, revisará las metas del primer trimestre, que según se indica, están virtualmente aprobadas. Este proceso también incluirá negociaciones sobre la dirección futura del plan económico. Aunque aún no se confirmó la fecha de la visita, la auditoría está programada tentativamente para el 10 de mayo, según la agenda del organismo. Se espera que el resultado final de esta revisión determine un desembolso de aproximadamente 800 millones de dólares. Antes de la visita, el país deberá cumplir con ciertos compromisos financieros. Se destaca que el martes vencen 2000 millones y el miércoles 845 millones. Durante la visita anterior del ministro de Economía y el jefe de Gabinete a Washington, se reunieron con la subdirectora del FMI, Gita Gopinath, en el marco de las reuniones de primavera boreal de la entidad multilateral. Se informó que en estas reuniones se analizó el desempeño económico de Argentina y el cumplimiento de las metas acordadas. Además, se discutieron los avances en las reformas en curso, la situación macroeconómica y las políticas a seguir en el corto plazo. Aunque se reconocieron avances positivos en la implementación del plan de estabilización económica, tanto el FMI como el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos se abstuvieron de discutir la provisión de nuevos fondos en declaraciones posteriores. Rodrigo Valdes, representante del FMI, destacó que las metas de marzo se cumplieron con un buen margen y que actualmente están trabajando en la octava revisión del programa. Valdes elogió los resultados del plan de estabilización, incluyendo el primer superávit fiscal en más de una década, la restauración decidida de las reservas y la reducción de la inflación, aunque reconoció que esta última sigue siendo alta. También señaló la importancia de mantener políticas consistentes, incluido el nivel del tipo de cambio real, para asegurar la estabilidad y la acumulación de reservas a largo plazo.
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