Marina Calabró examinó detenidamente el fenómeno de Gran Hermano en Telefe, destacando las abultadas cifras recaudadas durante las galas del programa. La periodista se basó en los datos proporcionados por Santiago del Moro, considerando el costo asociado a cada voto telefónico. Durante una intervención en el programa Lanata sin filtro de Radio Mitre, Calabró también abordó la participación activa de los espectadores del reality, quienes recaudan fondos para respaldar a sus participantes favoritos o para eliminar a otros. Hizo hincapié en las “comunidades” de seguidores que realizan contribuciones conjuntas, revelando las sumas significativas destinadas a las votaciones. Citando una publicación de Del Moro en Instagram, donde se mencionaba que antes de la última gala ya se habían registrado 2 millones 300 mil votos, Calabró calculó el monto recaudado utilizando un costo de 25 pesos por voto, llegando a la cifra de 57 millones de pesos o aproximadamente 51 mil dólares al tipo de cambio del momento. A pesar de estos números, el repechaje de Gran Hermano atrajo una participación masiva de televidentes con el objetivo de permitir el regreso de sus jugadores preferidos. Calabró informó que Del Moro actualizó la cifra al final de la gala, indicando que superaron los tres millones de votos, equivalente a 75 millones de pesos o 68 mil dólares. En el programa LAM de América, se analizaron los datos presentados por Calabró, y Maite Peñoñori reveló información de un productor del reality: el 70% de la recaudación va a parar a las operadoras telefónicas, y no al canal emisor. Calabró también abordó el fenómeno de los fanáticos de Gran Hermano en Lanata sin filtro, destacando las “comunidades” que recaudan fondos para votar por ciertos participantes. Mencionó ejemplos específicos, como la unificación de admiradores de Juliana “Furia” Scaglione para el regreso de Catalina Gorostidi, con un total de 26.946 votos y un fondo de 201 mil pesos. Además, señaló estrategias adicionales, como sorteos para generar fondos adicionales, como la rifa de dos entradas para un concierto de Nicki Nicole vendidas a 2 mil pesos cada una. Calabró describió el fenómeno como un “negocio tremendo”, estimando que, en la última gala, aparte de la publicidad, se recaudaron alrededor de 70 mil dólares.
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