Nayib Bukele, respaldado por su considerable popularidad y su controvertida política de mano dura, logró una victoria abrumadora en las elecciones presidenciales de El Salvador del pasado domingo, asegurando así su reelección para un nuevo período de cinco años. Con el 70% de los votos escrutados, el Tribunal Supremo Electoral informó que el presidente obtuvo el 83% de los votos, superando por más de 75 puntos a su competidor más cercano, Manuel Flores del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), quien apenas alcanzó el 7%. Bukele celebró su victoria histórica el domingo por la noche, antes de que las autoridades electorales publicaran los primeros resultados preliminares. Aunque la reelección está prohibida por la Constitución, Bukele fue habilitado para participar en el proceso por decisión de la sala en lo constitucional y con el aval de la Corte Suprema. Sin embargo, la oposición denunció que el presidente ejerce un control indebido sobre el poder judicial. Detrás de Bukele, el FMLN se colocó en segundo lugar con 139.025 votos, seguido por la Alianza Republicana Nacionalista (Arena) con 122.926 votos. Otros partidos, como Nuestro Tiempo, Fuerza Solidaria y Fuerza Patriótica Salvadoreña, obtuvieron resultados insignificantes.
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