Como parte de las estrategias que comienzan a vislumbrarse del nuevo Gobierno, los 23 gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, fueron convocados a una reunión crucial en Casa Rosada. Este evento marcará el primer encuentro de la nueva administración con todos los líderes provinciales y, aunque la presencia del presidente Javier Milei aún no está confirmada, se baraja la posibilidad de su participación. Hasta el momento, Milei sigue manteniendo una distancia notable de los gobernadores, al igual que durante la campaña electoral. Su actitud, sumada al anuncio de posibles recortes en la coparticipación, generó cierta aprehensión y desconfianza entre los líderes provinciales en su relación con el Gobierno Nacional. Esta dinámica plantea un desafío significativo para el Ejecutivo Nacional, especialmente en el Congreso, donde deberá negociar con otras fuerzas políticas para lograr la aprobación de los proyectos de ley planificados. En este escenario, los gobernadores desempeñan un papel crucial debido a su influencia sobre los legisladores locales. El ministro del Interior, Guillermo Francos, está a cargo de los preparativos para la reunión y desde el Gobierno Nacional se espera establecer un canal de diálogo efectivo con los gobernadores. La reunión está programada para el próximo martes en Casa Rosada, y fuentes oficiales confirmaron que, como mínimo, los gobernadores serán recibidos por Francos. No obstante, los mandatarios esperan ser recibidos por el propio mandatario. Mientras tanto, desde la Presidencia se mantiene un hermetismo respecto a la participación del jefe de Estado en la reunión, aunque algunos gobernadores aseguran que se les garantizó la presencia de Milei. Como preparación previa, Francos convocó a los mandatarios provinciales y al jefe de Gobierno porteño a una reunión por videoconferencia para discutir detalles importantes. La agenda del encuentro se presenta abierta, pero se espera que el enfoque principal está en la distribución de los fondos coparticipables y las transferencias a las provincias, así como en la situación de la obra pública, que ya muestra signos de paralización en varias jurisdicciones.
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