El conflicto entre la cooperativa láctea SanCor y la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) sigue sin resolverse, generando preocupación a nivel nacional. El descarte de 100 litros de leche en mal estado debido a retrasos en el procesamiento agudizó la situación. El gremio Atilra llevó a cabo asambleas y retenciones de tareas en múltiples plantas y centros de distribución en protesta por demandas salariales y la demora en la creación de un fideicomiso destinado a reformular la cooperativa. A pesar de la tensión, la producción en SanCor no se detuvo, confirmaron desde Sunchales, logrando procesar toda la leche entrante. No obstante, los trabajadores insisten en la necesidad de aumentos salariales, la liquidación de aguinaldos pendientes y otros reclamos laborales. Las negociaciones en el Ministerio de Trabajo de la Nación fracasaron, y las asambleas continúan. Mientras tanto, la cooperativa se encuentra en un dilema delicado entre las demandas laborales y la producción en curso. Abel Sánchez, presidente de SanCor, se pronunció sobre la crisis que afecta a la cooperativa láctea, marcada por su enfrentamiento con Atilra. Sánchez destacó los esfuerzos de reestructuración de la empresa y lamentó que el Banco Nación nunca proporcionara los $60 millones prometidos para un fideicomiso de reestructuración. Además, señaló que la cooperativa no pudo concretar una reunión con el gremio Atilra, cuyas acciones obligaron a descartar parte de la producción. Sánchez también criticó la inacción de varios funcionarios, incluido el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, y mencionó que el Gobierno no colaboró para que SanCor cobrara una deuda de Venezuela. Destacó que el sector lácteo enfrenta una “tormenta perfecta”, lo que lleva a las empresas a operar con pérdidas. Asimismo, lamentó la falta de un tipo de cambio más favorable para el sector, que mejoraría la competitividad y ayudaría a los productores a obtener márgenes más amplios.
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