El candidato presidencial kirchnerista, Sergio Massa, expresó su malestar al “no haber sido consultado previamente por Alberto Fernández sobre la denuncia que este presentó contra el candidato opositor Javier Milei”, acusándolo de “presuntamente promover una corrida cambiaria que catapultó al dólar blue por encima de los $1000”. Esta situación, según fuentes cercanas, provocó un fuerte enojo en Massa, quien se enteró de la denuncia a través de los medios de comunicación. El desacuerdo de Massa con la presentación judicial impulsada por Fernández no sólo involucra a Milei, sino también a Ramiro Marra, el candidato de La Libertad Avanza a jefe de Gobierno porteño, por sus declaraciones críticas contra la moneda local. Milei organizó una conferencia de prensa para responder a la denuncia, en la que acusó a Fernández de intentar “proscribir a la fuerza más votada” en las últimas elecciones. Según fuentes internas del Ministerio de Economía, el malestar no se limita únicamente a Massa, sino que se extendió a otros miembros del Gobierno. Incluso, la vocera presidencial Gabriela Cerruti tomó la decisión de desvincularse de Alberto Fernández y se retiró de la gira oficial a China, que representa el último viaje de su mandato. De acuerdo con las mismas fuentes, Sergio Massa está enfocado en lo que él denominó la “cacería” de especuladores para estabilizar la situación económica, y prometió que “no parará hasta que los vea en prisión”. La visión del ministro de Economía y candidato kirchnerista es clara: considera que el trabajo y la resolución de problemas económicos son la clave para calmar la situación, en contraposición a la estrategia de presentar denuncias judiciales.
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