Desde el 2 de octubre, el sistema de salud privado implementó el cobro de “copagos” bajo el nombre de “Honorario Médico Ético Mínimo”, con tarifas que parten desde los $6.000 para una consulta médica. Esta medida fue anunciada la semana pasada por una coalición de treinta asociaciones médicas en respuesta a los honorarios que las empresas de medicina prepaga reconocían a los profesionales de la salud. En la práctica, cada médico tendrá la libertad de establecer el valor de su servicio y, en consecuencia, determinar el monto del copago. Por ejemplo, si un médico fija su tarifa en $6.000 y la empresa de medicina prepaga reconoce solo $2.000, el paciente deberá abonar un copago adicional de $4.000. Es importante destacar que este mecanismo puede variar según la empresa de medicina prepaga, por lo que se insta a los afiliados a comunicarse con su proveedor para aclarar cualquier duda o realizar reclamaciones. Esta medida busca generalizar los pagos dentro del sistema de salud privado, que ya se aplicaba en algunas prestaciones previamente. Sin embargo, las empresas de medicina prepaga expresaron su desacuerdo con la decisión de los profesionales y han instado a sus clientes a “denunciar cualquier intento de cobro excesivo”. En algunos casos, estas empresas optaron por “reintegrar” los copagos a sus afiliados. Por otro lado, desde el sector empresarial, algunos ven esta situación como una estrategia para reducir la cantidad de visitas y prestaciones médicas a pagar, lo que podría contribuir a aliviar la alta demanda de turnos, que en algunos casos implica esperas de hasta dos meses.
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