En medio de un clima de creciente tensión, los estudiantes de varios distritos de la provincia de Buenos Aires enfrentan la cruda realidad de haber perdido ya 26 días de clases en lo que va del año. A medida que avanzan los meses, la incertidumbre crece sobre si esta cifra aumentará aún más, y la educación pública se ve “amenazada en lugar de defendida”. En la semana previa al Día del Maestro, en la provincia hubo dos días de paro docente convocados por la facción disidente del gremio SUTEBA. Cabe destacar que esta facción no ostenta la conducción provincial del gremio, que es la única legalmente habilitada para convocar medidas de fuerza. Bahía Blanca, uno de los municipios más poblados de la provincia, ya se perdieron 26 días de clases debido a diversos motivos, algunos de ellos insólitos. Estos paros han sido objeto de controversia, ya que las autoridades educativas de la provincia, incluido el titular de la cartera, Alberto Sileoni, sostienen que los paros organizados por el SUTEBA Multicolor son ilegales. En junio, incluso se aplicaron descuentos salariales a los docentes que adhirieron a estas medidas, considerándolas “inasistencias sin justificación”. En el contexto del último paro, la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense no comunicó oficialmente ninguna decisión. Hasta el momento, no logró desactivar las medidas de fuerza de la facción disidente, ni mediante descuentos salariales ni a través de mejoras salariales. El gobernador Axel Kicillof subrayó que hasta ahora “no hubo huelgas a nivel provincial, sino sólo de líneas internas del sindicato”. Argumenta que “la inmensa mayoría de los docentes aceptaron los acuerdos salariales y reconoce las inversiones realizadas en el sector”. Kicillof también enfatiza que, “a pesar de las dificultades económicas derivadas de la pandemia, la sequía y la deuda con el FMI, los salarios docentes han experimentado un aumento del 70%, superando el incremento de los salarios en el sector privado”. El mandatario reconoce la importancia de mantener un diálogo abierto y constructivo con los docentes, pero enfatiza que “cuando las medidas de fuerza no son oficialmente convocadas, se deben descontar los días de paro de acuerdo con el reglamento vigente”.
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