En un escenario político marcado por los resultados adversos para el peronismo en las elecciones Primarias, el sector más combativo de la CGT expresó su profunda disconformidad con la respuesta y la falta de reacción por parte del Partido Justicialista tanto a nivel nacional como en su filial bonaerense. Tras quedar relegado al tercer lugar en la contienda electoral, detrás de La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio, el movimiento sindicalista lanzó un llamado urgente a la movilización y reactivación de las bases. Pablo Moyano, quien ostenta el cargo de Cosecretario General de la CGT y Secretario General Adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones, realizó polémicas declaraciones periodísticas. Moyano subrayó la “preocupante ausencia de una respuesta contundente por parte del espacio político de Unión por la Patria, en especial del PJ y su rama en la provincia de Buenos Aires, liderada por el diputado Máximo Kirchner”. El sindicalista expresó su inquietud ante la “aparente falta de convocatorias urgentes y acciones concretas para reactivar el movimiento político y sindical de Unión por la Patria”. Según él, a pesar de algunas declaraciones y reuniones, “la reacción del espacio político ha sido insuficiente y no refleja la gravedad de la situación actual”. En un tono esperanzador, el líder sindical hizo un llamado a la acción, destacando la importancia de “movilizar a los argentinos que no participaron en las elecciones Primarias”. Moyano afirmó que, si el peronismo se embarca en una movilización intensiva que abarque los barrios, las fábricas y las industrias, es posible revertir los resultados adversos y alcanzar la segunda vuelta electoral. Moyano no dejó de lado su crítica al candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei. Calificó sus propuestas como “anti-obreras” y resaltó los “peligros de un proyecto que podría llevar a la privatización de empresas estatales y la implementación de una reforma laboral perjudicial para los trabajadores”. En una línea, Moyano agrupó a Milei, Patricia Bullrich y Mauricio Macri como actores con agendas similares. Los comparó, afirmando que, si bien pueden tener matices en su enfoque, “sus propuestas comparten un fondo común de reformas laborales y privatizaciones que podrían impactar negativamente en el empleo y en las condiciones laborales de los argentinos”.
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