Las elecciones PASO marcaron un hito en el escenario político del kirchnerismo al experimentar una derrota en su cuna política, la provincia de Santa Cruz. La larga hegemonía kirchnerista llegó a su fin ante la aplastante preferencia del electorado por Claudio Vidal, actual diputado nacional y secretario general de los trabajadores petroleros, quien asumirá la gobernación el 10 de diciembre. Con el 98,90% de las mesas escrutadas, el bloque Hacer Santa Cruz, se posicionó como el más respaldado, obteniendo un 46,48% de los votos, mientras que Unión por la Patria se quedó en segundo lugar con un 43,82%. El antikirchnerismo representado por Cambia Santa Cruz, la lista de Juntos por el Cambio, logró un 8,51%. La provincia, al constituir sólo el 0,75% del padrón nacional, contaba con 265.330 ciudadanos habilitados para participar en las elecciones provinciales y las PASO nacionales. Hasta el cambio de gobierno el 10 de diciembre, Alicia Kirchner seguirá ejerciendo el cargo, enfrentando “crecientes críticas debido al desgaste en su gestión que se evidencian a través de diversas demandas”. Santa Cruz, la cuna del kirchnerismo en los años 90 bajo el liderazgo de Néstor Kirchner, también es el “refugio favorito de la vicepresidente Cristina Fernández en sus momentos de descanso y donde tiene su residencia”. En esta elección provincial, Santa Cruz empleó el sistema de Ley de Lemas para los cargos gubernamentales. Esta metodología permitió que cada grupo político presentara varias listas con distintos candidatos, llamadas sublemas. El proceso involucraba un voto doble acumulativo y simultáneo: los votos obtenidos por cada sublema se sumaban y el candidato del lema con mayor apoyo resultaba victorioso, sin importar si había sido el favorito absoluto del electorado. Claudio Vidal asumirá la gobernación el 10 de diciembre, sucediendo a Alicia Kirchner. Su reconocimiento proviene de su papel como líder del Sindicato Petrolero y Gas Privado, una industria fundamental en la economía santacruceña.
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