El líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, fue el encargado de cerrar el plenario del Partido Justicialista llevado a cabo en la Ciudad de Buenos Aires y pidió que el Frente de Todos tenga “un programa claro para después no tener dolores de cabeza”. Kirchner afirmó: “Tenemos que tener un programa claro, que tenga 10, 15 o 20 puntos, y el compromiso inquebrantable de cada una de las partes del Frente de Todos de llevarlo adelante definitivamente para después no tener dolores de cabeza”. En ese sentido, señaló que es importante “poder debatir un programa de gobierno, más allá de las plataformas que se preparan para las elecciones”, a la vez que afirmó que el plenario de la militancia “es una respuesta al individualismo”. Kirchner desestimó que la juventud del país se esté volcando hacia el liberalismo y planteó: “Hay que abrirles las puertas en todos los lugares que sea necesario. Las fuerzas políticas deben abrir las puertas a los más jóvenes para que puedan hacerse cargo también de sus propias demandas intergeneracionales”. Al criticar a los aspirantes presidenciales de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, Rodríguez Larreta y Gerardo Morales, el camporista recordó los lugares que ocuparon en el Gobierno de la Alianza y remató: “La propuesta moderna, digital de la derecha argentina es traer a los mismos verdugos del pueblo que hace 20 años no tuvieron empacho de regar las calles de la Argentina de sangre, dolor y miseria”. De cara al futuro, el hijo de la vicepresidente reconoció que “obviamente, va a haber que hacer un sacrificio inmenso para sacar al país adelante, pero el punto es cuándo un dirigente lo pone en valor” y rememoró a su padre, Néstor Kirchner: “Hubo un presidente en la Argentina que tuvo la decisión de poner en valor el esfuerzo de cada argentino. Gobernar se trata de generar la mayor cantidad de oportunidades para que cada argentino después pueda desplegar su talento, su voluntad, sus dones, su contracción al trabajo”, planteó.
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