Dueños de gimnasios, complejos deportivos y natatorios de la zona sur del conurbano bonaerense, piden abrir una mesa de diálogo y abrir sus locales cumpliendo con estrictos protocolos. Agustín Arenas, propietario de un gimnasio de la zona explicó la compleja situación que están atravesando, siendo de los primeros rubros en cerrar, los últimos en abrir y cuando pudieron volver a funcionar con protocolos estrictos otra vez fueron cerrados. “Estamos absolutamente fundidos. Yo ya cerré el primer gimnasio en la primera cuarentena, ahora abrí un lugar más chicos, ya agotamos todas las vías. Venimos arrastrando deudas de la cuarentena pasada y es irremontable, en alquileres, los sueldos de los profes, los impuestos municipales, que nunca nos dieron un beneficio” explicó. Arenas contó que tras el reclamo en Berazategui se abrió un canal de diálogo y que tienen términos más claros que los que hasta ahora obtuvieron en Quilmes, distrito al que enviaron una nota pero no obtuvieron respuesta hasta el momento. “Berazategui, tienen fechas más pautadas, queremos saber cuándo vamos a poder volver a trabajar. Las canchas grandes o los gimnasios que tienen grandes espacios al aire libre están pudiendo trabajar. En Quilmes no están dejando trabajar a nadie, los únicos que pueden son los clubes municipales no sabemos porque” aseguró. “Queremos charlar y brindar una herramienta al Municipio para ayudar, lo que nosotros vendemos es salud, el deporte es absolutamente necesario. Cumplir con protocolos, que sean controlados y si hay alguien que no cumple no podrá trabajar. Queremos sentarnos a charlar y ver de qué manera podemos trabajar” insistió Arenas.
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