El Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP–UBA–CONICET) publicó su informe mensual de agosto, donde revela el fuerte impacto que tienen los aumentos en los servicios de electricidad, gas, agua y transporte en los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Según el estudio, la canasta de servicios públicos alcanzó los $188.194 en agosto para un hogar del conurbano bonaerense sin subsidios. El desglose muestra un gasto de $40.900 en electricidad, $43.105 en gas, $31.170 en agua y $73.019 en transporte público. En conjunto, ese monto representa el 12,6% de un salario promedio registrado en la región, estimado en $1.493.920. El informe del IIEP señala que la principal causa de los aumentos es la reducción de subsidios por parte del Estado nacional. Entre agosto de 2023 y agosto de 2024, los subsidios reales cayeron un 57% interanual, con una baja del 63% en energía y la eliminación total en agua. En julio, las transferencias a la energía fueron $16.847 millones menores respecto al mismo mes del año anterior, según datos oficiales del Ministerio de Economía. El Gobierno sostiene esta política como parte de su plan de ajuste para sostener el superávit fiscal. Sin embargo, la contracara son los incrementos sostenidos en las facturas que afrontan las familias. A pesar de los aumentos, el informe advierte que los usuarios todavía no pagan el costo completo de los servicios. En promedio, cubren la mitad de la canasta, mientras que la otra mitad se financia con subsidios. El caso del gas es ilustrativo: los hogares de mayores ingresos (N1) pagan el 68% del costo real, mientras que los de menores ingresos (N2) apenas cubren el 18%. La expectativa es que los incrementos continúen en los próximos meses, dado que el plan oficial apunta a reducir al mínimo la asistencia estatal en los servicios públicos.
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