En medio de una controversia diplomática, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, se reunió con el embajador francés en Argentina, Romain Nadal, para aclarar que las declaraciones de la vicepresidente, Victoria Villarruel, sobre Francia como un país colonialista “no representan la postura del Gobierno”. Este encuentro se produjo después de que Villarruel publicara un mensaje en X respaldando al futbolista Enzo Fernández y criticando a Francia por simular indignación por una canción de cancha. La Casa Rosada asegura que “no hubo comunicación previa con Villarruel antes de sus declaraciones”, y le reclaman por haber “tensionado la relación con el presidente Emmanuel Macron”. Javier Milei se reunirá con Macron la próxima semana para el inicio de los Juegos Olímpicos, y se espera que lo acompañe a un partido del Olympique de Marsella. En un movimiento estratégico, el Gobierno desplazó a la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, de la conversación con la embajada francesa. Fuentes del Ejecutivo sostienen que Mondino no fue informada del encuentro, aunque desde Cancillería aseguran que estaba al tanto. Un funcionario justificó la decisión diciendo que el conflicto requería la intervención de alguien cercano al presidente, como Karina Milei. La abogada Úrsula Basset, consultora del Ministerio de Relaciones Exteriores y aliada de Karina Milei, también interviene en la agenda exterior del Gobierno. La Casa Rosada afirma haber resuelto las tensiones con Macron y avanza con los preparativos para la visita de Milei a Francia. Las diferencias entre el círculo de Milei y Villarruel se intensificaron después de que la vicepresidente no asistiera al Pacto de Mayo en Tucumán, delegando su firma al presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala. Funcionarios del Gobierno cuestionaron la excusa de Villarruel, quien alegó estar enferma, a pesar de que se la pudo ver en buen estado de salud durante el desfile militar del 9 de julio. Desde el círculo de Villarruel, insisten en mantener una relación cordial con Milei, pero critican a Karina Milei y al asesor presidencial Santiago Caputo, acusándolos de “aumentar las tensiones”. Un colaborador cercano a Villarruel manifestó que ella no asistió al Pacto de Mayo porque no fue invitada oficialmente. Las relaciones dentro del Gobierno parecen estar cada vez más tensas, con Karina Milei asumiendo un rol crucial en la diplomacia y en la gestión de conflictos, mientras Villarruel mantiene una postura desafiante.
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