La Policía Federal brasileña imputó al expresidente Jair Bolsonaro por el “supuesto intento de apropiación indebida de unas millonarias joyas que le fueron regaladas por países árabes durante su mandato”. Tras concluir la investigación, la policía presentó cargos contra 12 personas, incluido Bolsonaro, por apropiación de bienes públicos, lavado de dinero y asociación para delinquir, según informó EFE. Entre los imputados figuran el ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, y el entonces edecán de Bolsonaro, Mauro Cid. La policía también presentó cargos por peculado contra siete personas y por lavado de dinero contra nueve de los investigados. El caso se refiere a un conjunto de joyas y objetos de gran valor que Bolsonaro recibió en viajes oficiales a Arabia Saudita y otros países árabes. Estas joyas debían haber sido entregadas al acervo del Estado al finalizar su mandato. Según las investigaciones, Bolsonaro vendió algunas de las joyas a través de intermediarios. Sin embargo, algunos de sus colaboradores las recompraron una vez que el Estado exigió su devolución. El abogado Frederick Wassef, defensor de Bolsonaro, es uno de los imputados. Según la investigación, viajó a Estados Unidos para recomprar las joyas después de que el Estado exigiera su devolución en enero de 2023, cuando Luiz Inácio Lula da Silva asumió el poder. Este caso se suma a otras imputaciones recientes contra Bolsonaro. En marzo, fue imputado por asociación para delinquir y uso de datos falsos en registros oficiales, en relación a un supuesto fraude en la obtención del certificado de vacunación contra la COVID-19. Las confesiones de Mauro Cid, quien fue detenido en mayo de 2023 y que actualmente se encuentra en libertad condicional tras firmar un acuerdo de colaboración con las autoridades, han sido cruciales en ambos casos. Además, una tercera investigación, considerada la más grave, está en fase avanzada. Esta pesquisa sitúa a Bolsonaro en el centro de una trama golpista que buscaba anular la victoria electoral de Lula en octubre de 2022 y mantener a Bolsonaro en el poder. Junto a las investigaciones penales, Bolsonaro también enfrenta procesos en la justicia electoral. En dos de estos casos, ya ha sido despojado de sus derechos políticos por un periodo de ocho años debido a abusos de poder político y económico durante la campaña electoral de 2022.
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