A tan solo 10 días de la próxima Cumbre del Mercosur, el presidente argentino Javier Milei avivó la controversia con su homólogo brasileño, Luiz Inacio Lula Da Silva. En recientes declaraciones periodísticas, Milei calificó nuevamente a Lula como “corrupto y comunista” y rechazó tajantemente la idea de ofrecer disculpas, tal como lo había exigido Lula días atrás. Milei defendió sus comentarios afirmando: “Las cosas que yo dije son ciertas. ¿Cuál es el problema? ¿Qué le dije corrupto? ¿Acaso no fue preso por corrupto? ¿Y qué le dije, comunista? ¿Acaso no es comunista? ¿Desde cuándo hay que pedir perdón por decir la verdad? ¿O estamos tan enfermos de corrección política que a la izquierda no se le puede decir nada, aun cuando sea verdad?”. Además, agregó que las exigencias de disculpas por parte de Lula, junto con las de otros líderes de izquierda como Gustavo Petro y Pedro Sánchez, son “discusiones de criaturas, de preadolescentes”. Estas declaraciones de Milei se producen en respuesta a los comentarios de Lula, quien en el G7 de Italia había evitado a Milei, explicando que el presidente argentino debía disculparse con Brasil y con él personalmente: “No conversé con el presidente de Argentina porque creo que él debe pedirle disculpas a Brasil y a mí. Dijo muchas tonterías. Sólo quiero que él pida disculpas. Yo quiero a Argentina, es un país que me gusta mucho, es un país muy importante para Brasil, y Brasil es muy importante para Argentina. No es un presidente de la República quien va a crear cizaña entre Brasil y Argentina”, expresó Lula. El portavoz presidencial argentino, Manuel Adorni, respaldó a Milei, asegurando que “no tiene que arrepentirse de nada” en relación con las críticas hacia Lula. Adorni también confirmó que en la cumbre del G7, Milei y Lula “no hablaron de manera bilateral” y que se saludaron cordialmente en un encuentro casual. Adorni enfatizó que Milei estará presente en la cumbre del Mercosur, “salvo que algo cambie” antes de esa fecha.
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