El oficialismo decidió incluir en el debate de la Cámara de Diputados el proyecto para restablecer el Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, una medida previamente rechazada por el Senado. Esta decisión generó tensiones en las negociaciones con los bloques dialoguistas, particularmente entre los gobernadores patagónicos, quienes se oponen a que se trate un proyecto que consideran fuera de debate. Los gobernadores de las provincias patagónicas, donde los sindicatos petroleros y energéticos tienen una alta representatividad entre los trabajadores, argumentan que “los salarios en el sur suelen ser más altos, pero también lo es el costo de vida”. Según su análisis, del 10% de trabajadores que volverían a pagar el tributo, la mayoría serían de la región, que además es la que recibe menos recursos coparticipables provenientes de Ganancias. En contraste, otros mandatarios provinciales, especialmente del norte del país, acordaron con el Gobierno de Javier Milei reinstalar Ganancias, argumentando que desde que el exministro de Economía, Sergio Massa, impulsó la quita, las cuentas locales se vieron fuertemente afectadas. Esta situación abrió una nueva grieta entre los gobernadores. En el Senado, los legisladores de Santa Cruz, Chubut, Río Negro, La Pampa y Tierra del Fuego votaron en contra del proyecto, mientras que Lucila Crexell, de Neuquén, votó a favor, alejándose de la postura de su gobernador, Rolando Figueroa. Gustavo Menna, vicegobernador de Chubut, planteó que, según el artículo 81 de la Constitución, un proyecto rechazado en una de las cámaras no puede volver a ser tratado en el mismo año parlamentario. Varios juristas coinciden en este punto, y el bloque de Unión por la Patria está evaluando dejar fuera del debate tanto Ganancias como Bienes Personales, ambos rechazados por el Senado y fundamentales para la reforma económica de Javier Milei. El presidente enfrenta un alto costo político al intentar revertir Ganancias, y busca compartir o trasladar este costo a los gobernadores. Lisandro Catalán, vicejefe de Gabinete de Interior, declaró que el Gobierno insiste en regularizar un impuesto universal y resolver un problema también de las provincias.
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