La vicepresidente Victoria Villarruel presentó una denuncia ante la Justicia debido a los daños ocasionados en el Congreso durante los incidentes ocurridos el miércoles pasado, en medio del tratamiento de la Ley Bases. Estos altercados resultaron en la detención de 33 manifestantes, quienes enfrentan diversas acusaciones, incluyendo resistencia a la autoridad, lesiones, daños y alzamiento contra el orden constitucional. Villarruel, presentó la denuncia ante el Juzgado de la jueza María Servini de Cubría. Además, solicitó ser querellante en la causa: “Se terminó el país de los violentos”, advirtió enfáticamente. El jueves había anticipado su determinación de denunciar a aquellos que atentaron contra las instituciones democráticas, declarando: “La Argentina de la sedición y la anarquía terminó”. En paralelo, se realizó un relevamiento presupuestario para evaluar los daños en el edificio de la Cámara de Senadores y su anexo, con el fin de dimensionar las reparaciones necesarias. La jueza federal María Servini ya indagó a los primeros 10 detenidos, acusándolos de atentar contra el orden constitucional. Estos detenidos, quedaron bajo la jurisdicción federal a la espera de la resolución sobre su posible liberación. Servini tiene por delante la tarea de indagar a los otros 23 acusados que estaban bajo la órbita de la Justicia porteña. El fiscal Carlos Stornelli pidió que los detenidos permanezcan bajo custodia, decisión que también se espera en las próximas horas. La situación sigue siendo tensa y el desarrollo de los acontecimientos será crucial para determinar las responsabilidades y las medidas que se tomarán para evitar futuros incidentes similares.
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