A pesar de los intentos del entorno de Javier Milei y de la invitación extendida por medio de Diana Mondino, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva declinó la invitación para asistir a la ceremonia de toma de posesión programada para el próximo domingo. En representación de Brasil, el canciller Mauro Vieira será quien viaje para participar en el evento. El distanciamiento entre Milei y Lula se evidenció a lo largo de la campaña, durante la cual el primero calificó al líder brasileño de “comunista” y “corrupto”, comprometiéndose a romper los vínculos presidenciales tanto con Brasil como con China debido a sus consideraciones sobre ambos países como naciones comunistas. Las críticas de Milei generaron una respuesta notable por parte de Celso Amorim, asesor especial en temas internacionales y excanciller de Lula, quien expresó que la ausencia de Lula se debía a sentirse “personalmente ofendido”. Además, la situación se complicó aún más cuando Milei invitó a Jair y Eduardo Bolsonaro a su toma de posesión, lo que no fue bien recibido por el Partido de los Trabajadores (PT). En un esfuerzo por suavizar las tensiones y buscar la presencia de Lula, Diana Mondino organizó un viaje relámpago a Brasilia la semana pasada. Durante la visita, se reunió con el canciller Vieira y le entregó una carta personal del presidente electo argentino, extendiendo una invitación cordial a Lula para que lo acompañe en la ceremonia de asunción presidencial el 10 de diciembre. Aunque desde La Libertad Avanza eran conscientes de la dificultad de lograr la presencia de Lula, persistieron en sus intentos hasta el último momento, demostrando un esfuerzo continuo por establecer puentes y superar las diferencias políticas.
Compartir