Con los resultados de las elecciones, la Cámara de Diputados experimentará un cambio en su composición, manteniendo al oficialismo como primera minoría, aunque con menor cantidad de representantes que en la actualidad. La coalición oficialista Unión por la Patria/Frente de Todos aseguró 104 bancas; Juntos por el Cambio quedó en segundo lugar con 93 bancas, perdiendo algunas en comparación con la última elección. Mientras tanto, La Libertad Avanza se convirtió en la tercera fuerza con 39 bancas. Además de las fuerzas mayoritarias hay 16 bancas de partidos provinciales y 5 de la Izquierda. Entre los partidos provinciales, Córdoba Federal tendrá la mayor representación con 6 bancas, seguido por el Frente de la Concordia Misionero con 4, el socialismo santafesino y el oficialismo santacruceño con 2 cada uno, y representantes de Neuquén y Río Negro, con 1 cada uno. El reparto de las bancas muestra que ninguna de las fuerzas alcanzará el quórum de 129 escaños necesarios para iniciar una sesión o tener la mayoría absoluta en una votación, lo que requerirá acuerdos para que la Cámara pueda funcionar. El primer desafío será la elección de autoridades, que se llevará a cabo el 19 de noviembre y requerirá consensos y negociaciones. En relación a las bancas en juego, el oficialismo revalidó 54 de las 68 que pusieron en juego, lo que les permitió mantener su posición como primera fuerza. Juntos por el Cambio puso 55 puestos en juego y sólo logró mantener 32, cediendo 23 lugares en el proceso. De las 38 bancas que perdieron estas dos fuerzas principales, 36 fueron ganadas por La Libertad Avanza, conformándose como la tercera fuerza en la Cámara de Diputados. La nueva composición de las bancadas incluirá a Máximo Kirchner, Cecilia Moreau, Paula Penacca, Eduardo Valdés, Cristian Ritondo, Karina Banfi, y otros. Además, se sumarán representantes de partidos provinciales y de la Izquierda.
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