En el marco de la investigación del homicidio de Lautaro Morello y la desaparición de Lucas Escalante, el fiscal Daniel Ichazo, amplió la acusación contra los acusados Cristian y Maximiliano Centurión, hijo y sobrino del excomisario mayor de la policía bonaerense, Francisco Centurión. Según la nueva acusación, el fiscal sostiene que los detenidos mantuvieron privado de la libertad a Lucas Escalante por más de un mes, ya que no se sabe nada de él desde el 9 de diciembre pasado, cuando fue visto por última vez en Florencio Varela. Cristian y Maximiliano Centurión, en las indagatorias se negaron a declarar y el fiscal Ichazo amplió la imputación como coautores de la “privación ilegal de la libertad agravada por haber durado más de un mes y por ser cometida con violencia” en el caso de Escalante. Además, se les suma la acusación de “homicidio agravado por ensañamiento y alevosía o insidia” en el caso de Morello. La detención del comisario Francisco Centurión ocurrió en su casaquinta en La Capilla, Florencio Varela, donde se enfrentó a tiros con policías federales y resultó herido en un tobillo cuando intentaba huir. El fiscal Ichazo lo imputó por los delitos de sustracción de caudales públicos en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada por haber durado más de un mes. Hasta ahora, se realizaron seis allanamientos en las propiedades de Francisco Centurión y sus familiares, en los que se incautaron teléfonos celulares, tres cajas fuertes, un bolso con un pasaporte y aproximadamente 15 mil dólares. Los investigadores sospechan que el exjefe policial tenía un plan de fuga. Los celulares incautados están siendo sometidos a peritajes y se espera que los resultados estén disponibles para la próxima semana. Las autoridades judiciales están considerando realizar nuevas diligencias basadas en los hallazgos. Sin embargo, hasta el momento, ni Cristian ni Maximiliano Centurión han desbloqueado sus celulares para colaborar con la investigación.
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