La jueza Jorgelina Anabella Martín, titular del Juzgado de Familia N°2 de Florencio Varela, fue duramente cuestionada por la madre de una menor de 14 años de edad, al considerar que la magistrada determinó la revinculación de la niña con su progenitor, quien fue denunciado en reiteradas oportunidades por abusar física y psicológicamente de su hija a lo largo de toda su infancia y preadolescencia. La denunciante Jorgelina Vello, sostiene que su hija “es víctima de un sistema Judicial perverso, arbitrario y machista formado por hombres y mujeres que vulneran los derechos de los menores, tratándolos como ‘objetos’ y no como ‘sujetos de derecho’”. El desesperado pedido de la madre de la menor está dirigido a los presidentes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, del Consejo de la Magistratura, a los ministros de Justicia de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires, a los organismos y asociaciones abocadas a la protección de los derechos de los niños y, a los jueces y fiscales entendidos en la materia. Actualmente las dos causas vigentes en contra del progenitor de nombre Pablo Berges, están tramitadas en el Juzgado de Familia N°2 de la localidad bonaerense de Florencio Varela. El pedido de Jorgelina Vello fue materializado a través de una solicitada publicada en un importante periódico matutino de alcance nacional, en la que responsabiliza a la jueza Jorgelina Anabella Martín (funcionaria a cargo del Juzgado), de ser parte de “un sistema que ejecuta una de las formas más peligrosas de violencia que sufren quienes acuden a la Justicia en búsqueda de soluciones a sus problemáticas familiares, ya que la propia violencia es ejercida por el Estado”. Según la madre de la menor, la jueza ‘obliga’ actualmente a su hija a concurrir a un Centro para que se revincule con su padre, quien tuvo sobradas muestras de ser una persona violenta y temerosa. Para Jorgelina Vello, el pedido es para que “entre todos podamos ponerle un punto final a la inoperancia y desidia de algunos jueces, quienes, con sus fallos, sólo favorecen a los victimarios y dejan sin derechos a las víctimas”.
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