El gremio de Camioneros pidió un 100% de aumento en la apertura de paritarias, más un 20% extra para los transportistas de larga distancia. Por el momento no hubo acuerdo y la próxima semana se volverán a reunir. Con este pedido, el sindicato conducido por Pablo y Hugo Moyano busca acordar una paritaria del 130% anual, luego de haber acordado un 31% de aumento en abril. Ese porcentaje es la inflación acumulada entre ese mes y agosto, según el INDEC, por lo que en septiembre los salarios del sector habrían perdido contra los precios. El secretario general del gremio, Marcelo Aparicio, afirmó luego de la reunión que tuvo lugar en el Ministerio de Trabajo: “Pedimos un 100% de aumento a los básicos y un 20% adicional a los de larga distancia. Es momento de que empiecen a valorar el esfuerzo de cada uno de los trabajadores”, expresó. Aparicio aclaró que no hubo respuesta por parte del sector empresarial y que volverán a reunirse la próxima semana. “Van a traer alguna propuesta para todo esto que estamos planteando. Veremos si se puede solucionar y si no seguiremos discutiendo”. El dirigente gremial no descartó una medida de fuerza: “Van a surgir de acuerdo a la respuesta que tengamos. Queremos acordar la paritaria sin conflictos. La organización y los secretarios generales dispondrán cómo seguimos luego”. El gremio de los Moyano negocia con los representantes de la Federación Argentina de Transporte y Logística, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas y la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Carga. En la previa, Pablo Moyano había advertido que el pedido de aumento iba a estar por encima de las tres cifras. “Nosotros vamos a ir con un pedido concreto de un aumento importante hacia los trabajadores camioneros, el pago de un bono a fin de año y el aumento de un montón de adicionales. Que no vengan los empresarios con dos pesos con cincuenta. Si no, como siempre ha hecho nuestra organización, se discutirá y peleará el salario en las calles”, alertó el dirigente gremial. Pablo Moyano, en público y en privado, reclama al Gobierno varios puntos. Los apuntados son Alberto Fernández y algunos de sus ministros, como Sergio Massa. Como integrante del denominado sindicalismo K, se encuentra alineado con la vicepresidente Cristina Fernández, y se sumó a la presión por la salida de los “ministros que no funcionan”, entre ellos, se encuentra el de Trabajo, Claudio Moroni. También le volvió a enrostrar al Gobierno la incapacidad para resolver el tema de la inflación. “Algunos sectores del gobierno demuestran cierta incapacidad para ponerse al frente de lo que está pasando”, opinó el líder sindical. En esa línea apuntó otra vez contra el secretario de Comercio, Matías Tombolini. “Se preocupan más por las figuritas que por el aumento del pan”, dijo. En paralelo, se acumulan los pedidos a Massa: modificar el tope de pago por el Impuesto a las Ganancias, otorgar un bono o suma fija a los trabajadores registrados y una ampliación de los beneficiarios de quienes reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH).
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