La fábrica de neumáticos Pirelli, cerró de manera temporaria su producción. La firma de origen italiano, se sumó a la decisión que ya habían tomado Bridgestone y Fate. Las firmas están decididas a no retomar el normal funcionamiento hasta que no cesen los bloqueos y el paro por parte del Sindicato del Neumático (SUTNA). El motivo que alegan las firmas es el prolongado conflicto con el sindicato, que decretó un paro por tiempo indeterminado en protesta porque las empresas del sector habían ofrecido comenzar a negociar la paritaria 2022-2023 sin haber dado lugar a los reclamos salariales sobre el período anterior, es decir, la paritaria 2021-2022. En un comunicado interno, el viernes Pirelli ya había anticipado la decisión. “La naturaleza de esta medida, además de ser ilegal, es profundamente autoritaria y antidemocrática, ya que viola los derechos fundamentales como la libertad de circulación y de trabajo que están consagrados por nuestra constitución”, indicó la empresa. “Hemos advertido al sindicato que el bloqueo provocará la paralización total de la planta y las consecuencias lamentables que eso conlleva para las personas que trabajan en Pirelli. Pese a nuestros esfuerzos por resolver la situación a través del diálogo, nos hemos encontrado con un sindicato duro e intransigente”, agregó. “A partir del momento en que se paralice la producción de neumáticos, la fábrica paralizará totalmente sus actividades productivas, mientras persista el bloqueo no se genera derecho a percibir remuneración”, completaron desde la empresa. Por su parte, la multinacional japonesa, había comunicado: “Como resultado del conflicto en curso, el 23 de septiembre, Bridgestone ha decidido cerrar temporalmente todas las operaciones en Argentina para proteger a cada persona que integra nuestro equipo y garantizar la integridad de nuestra propiedad”. El cierre, aunque es temporal, es sin fecha para la reanudación de actividades. Bridgestone, que a nivel mundial adquirió años atrás a la marca Firestone, es dueña en la Argentina de una fábrica casi centenaria, en la rotonda de Llavallol. La empresa tiene 1600 empleados, a quienes en febrero había comunicado que pagaría un adelanto de $365.000 a cada uno por la participación en las ganancias, un premio de carácter no remunerativo que en todo el año ascendió a $735.000. Ese bono se terminó de pagar en los últimos días, en pleno conflicto. El gremio reclama la revisión de la paritaria 2021-2022 con un pedido salarial de dos componentes: el aumento del salario real y una paga adicional para el fin de semana. El conflicto ya lleva 5 meses, 33 audiencias entre las empresas y los sindicatos, y alrededor de 20 huelgas y bloqueos en las fábricas de cubiertas de Fate, Pirelli y Bridgestone. Todo comenzó tras una extensa negociación paritaria no resuelta, que concluyó con el rechazo del gremio al 38% de aumento ofrecido por las cámaras empresarias y con la permanencia y el llamado a acampar en el perímetro hasta que hubiese un acuerdo que satisfaga sus necesidades.
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