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Dirigentes de la oposición salieron al cruce luego de las polémicas declaraciones del hijo de la vicepresidente, Máximo Kirchner, quien afirmó que “la oposición está viendo quién mata al primer peronista”. Una de las primeras en salir públicamente a responderle al hijo diputado oficialista fue la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña. “No podemos dar por cierto una barbaridad de ese tipo, sólo hay que juzgar, cuestionar y pensar cuál es la capacidad real que tiene una persona que es funcionario público y diputado nacional. Esto pone en duda su estado actual de salud mental de Máximo Kirchner, tal vez superado por la angustia de lo que sucede con su madre”, replicó la Ministra porteña. Acuña afirmó que los sucesos en torno a Cristina Fernández, son parte de una cortina de humo para no hablar de los temas de verdad. “No hay que darle ni cinco minutos de la atención que buscan para dispersar los temas de fondo como la causa judicial de CFK y el ajuste que está realizando el Gobierno”, añadió la titular de la cartera educativa porteña. Posteriormente, a través de su cuenta de Twitter, la diputada nacional por la Ciudad, María Eugenia Vidal, apuntó: “El kirchnerismo está dispuesto a todo con tal de defender sus intereses y su impunidad. Lo que intenta instalar Máximo lo deja claro”. Por la misma vía se manifestó su par de bancada, Fernando Iglesias y señaló: “En el peronismo están soñando con un Kosteky – Santillán pero no se dieron cuenta de que Felipe Solá y Aníbal Fernández son de ellos”. Tras los incidentes del sábado en Recoleta entre la Policía de la Ciudad y militantes K, el hijo de la vicepresidente fustigó a los integrantes de Juntos por el Cambio: “La oposición está viendo quién mata al primer peronista. La manifestación la generó el propio Horacio Rodríguez Larreta, que se quiso congraciar con Mauricio Macri y Patricia Bullrich para ver quién es el más duro”, añadió Kirchner. En tanto, defendió a miembros de la militancia K: “La propia gente demostró que no quería golpear policías, armó un cordón para que puedan salir”. Y denunció: “Hubo promesas de abusos y violaciones por parte de algunos miembros de la Policía”. Sobre el episodio en el que quedó involucrado en un encontronazo con efectivos, dijo: “Me puse la capucha para que no me reconociera la propia gente porque quería ir a la casa de Cristina, que, al fin y al cabo, es mi vieja”. 

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