Tras la ceremonia en la que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, puso en funciones a su nuevo ministro de Salud, Nicolás Kreplak, en reemplazo de Daniel Gollan, una celebración de militantes, empleados y funcionarios a los abrazos y si cumplir ningún protocolo, generó en la opinión pública cierto malestar. Sin embargo, el mismo Daniel Gollan dijo: “Fue la emoción del momento”. Las imágenes se hicieron virales, luego de que en el estacionamiento de la cartera sanitaria provincial, situada en avenida 51 N°1120, La Plata, se pudo ver a decenas de empleados y allegados a los funcionarios de la cartera sanitaria bonaerense cantar la marcha peronista, saltar al ritmo de los redoblantes, e incluso hacer un “pogo” en medio de un clima festivo. El flamante ministro de Salud, Kreplak, y el ministro saliente, Gollan, no fueron ajenos a los festejos. Ambos recibieron y dieron abrazos a cada persona que se les acercó, y se sacaron fotos y selfies. “Cuando volvimos de casa de Gobierno, después de la asunción de Kreplak, había gente que, con distanciamiento social y barbijo, quería despedirse. Es la primera vez en la historia del Ministerio que sucede algo así”, intentó explicar ahora Gollan. “En un momento, veo un grupito que empieza a saltar y justo a alguien se le cae el teléfono, me agacho a buscarlo y fue un instante ese momento, luego se separaron. Estábamos todos con barbijo, al aire libre y estamos en fase 4. Habría que haberlo evitado, pero fue la emoción del momento”, agregó. Por otro lado, en las últimas horas la justicia federal hizo una observación sobre las candidaturas de Daniel Gollan y otros precandidatos a diputados en Buenos Aires, por no tener acreditado domicilio en la Provincia. “Trabajé, nació mi hijo, me casé acá, es cuestión de presentar un papel más y nada más. Mi vida está hecha en la provincia de Buenos Aires”, dijo este viernes el ahora exministro. “No es sólo que viví en la Provincia, trabajo desde hace 32 años en la Provincia. Somos, sentimos y queremos a esta Provincia”, insistió. El precandidato también se refirió a los chequeos médicos a los que se sometió en el Sanatorio Güemes, del barrio porteño de Palermo. “Me hice un chequeo de mi marcapasos que me tocaba para septiembre u octubre pero lo adelanté porque iba a ser en el medio de la vorágine de las elecciones. Es algo que se hace normalmente cada seis meses”, aclaró el exministro.
