El gobierno aceptaría modificar el proyecto de regulación del teletrabajo cuando sea tratado en el Senado. La fuerte insistencia de los sectores empresariales ante el Gobierno y el Congreso en sus objeciones al proyecto habría sido decisiva para que los legisladores alineados con la Casa Rosada hayan variado de posición. Algunos miembros del Grupo de los Seis, plantearon su posición a Alberto Fernández, en una reunión de trabajo con la CGT. Entre esas modificaciones que ahora aceptaría el oficialismo estaría el polémico artículo 8 de la iniciativa, que establece la reversibilidad, es decir, la posibilidad de que un teletrabajador pueda volver a cumplir tareas de manera presencial. Sin embargo, el texto aprobado por la Cámara de Diputados faculta solamente al trabajador a revocar su consentimiento para hacer teletrabajo, algo que, según especialistas en Derecho Laboral, viola los artículos 64 y 64 de la Ley de Contrato de Trabajo, que le otorgan al empleador la facultad de organización y dirección de la empresa. Los diputados oficialistas hicieron un agregado en el artículo para disipar las críticas: la versión final sostuvo que es obligación del empleador acceder a la revocatoria del teletrabajo “salvo que por motivos fundados resulte imposible la satisfacción de tal deber”. Aun así, los empresarios siguen cuestionando este punto, entre tantos otros.
La Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, comenzará la semana próxima el tratamiento del proyecto y se espera que fije una serie de reuniones con sectores empresariales y sindicales para escuchar su posición. Estaba previsto que arrancara antes del feriado largo de esta semana, pero el oficialismo no citó a la comisión justamente para que sus máximos referentes pudieran unificar una postura sobre el tema. Los senadores del Interbloque de Juntos por el Cambio, por su parte, mantuvieron contactos por videoconferencia el martes y el miércoles con diversas entidades empresariales, que ratificaron su oposición al proyecto aprobado por la Cámara de Diputados. Una de ellas fue Argencon, que agrupa a empresas de servicios basados en la economía del conocimiento, que advirtió que “la ley parece más inclinada a limitar y burocratizar esta práctica que a promover su desarrollo”. Si finalmente el Senado cambia el proyecto, deberá volver a Diputados, la cámara de origen que, si acepta los cambios, puede convertirlo en ley. De todas formas, la iniciativa recién se tratará en el recinto luego del 17 de julio. Las críticas del sector empresarial hacia el proyecto, incluyeron desde el hecho mismo de que haya una ley para regular el teletrabajo, porque esa modalidad ya existe y se reglamenta a través de los convenios colectivos, hasta la posibilidad de que algunos artículos impacten negativamente en las pymes porque aumentan los costos y están pensados para grandes empresas.